Hace ya más de tres años que tengo el gusto de ser parte de Prometeo Open Banking y hoy, cuando veo la evolución que hemos tenido como startup y como producto, siento que he sido testigo de grandes cambios que Open Banking ha generado en el sector fintech latinoamericano, especialmente en cuanto a la escalabilidad de las empresas
En nuestros inicios, en Prometeo nos enfocamos en brindarle a nuestros clientes la posibilidad de acceder a la información bancaria de sus usuarios; lo que permitió, por ejemplo, que empresas dedicadas a ofrecer créditos para vivienda conocieran la información financiera de sus clientes y pudieran agilizar sus procesos de aprobación crediticia.
Con el tiempo, notamos que las empresas no solo necesitaban conocer información de sus clientes, sino también gestionar sus propias cuentas bancarias. Sin embargo, en Latinoamérica, la mayoría de los bancos no han puesto a disposición de sus clientes las APIs para que estos se conecten, lo que impide que las empresas puedan conectarse a ellos para gestionar sus procesos financieros de forma automática, debiendo recurrir a tareas manuales que implican tiempo y dinero adicional. Además, si la empresa interopera con múltiples cuentas bancarias de diferentes instituciones y quiere conectarse a todas ellas, debe realizar y mantener numerosas integraciones, lo que resulta inviable por ser costoso y difícil de escalar.
Fue así que empezamos a integrar cuentas empresa a nuestra plataforma para que nuestros clientes gestionaran su tesorería de forma más efectiva y eficiente. Ahora pueden realizar procesos de automatización de cash-in y cash-out, conciliación y consolidación de cuentas bancarias.
En ese momento, hablar de APIs bancarias y Open Banking generaba diferentes reacciones. Siendo una tendencia relativamente nueva para la región y hasta ahora iniciando un proceso de regulación, para muchas empresas resultaba intimidante y hasta confusa. Sin embargo, tras el acelerado crecimiento en la transformación digital que la pandemia trajo para la mayoría de las empresas, todo este tema ha cobrado más sentido.
Antes, hablar de digitalización y automatización para muchos representaba reemplazar o reducir su talento humano, pero al vivirlo se han dado cuenta que lo que lograron fue que las capacidades de ese equipo se potenciaran y fueran mejor aprovechadas en procesos de mayor valor analítico y menos operativo.
Fue solo cuestión de tiempo para confirmar que, al crear este único punto de acceso a más de 35 entidades, brindando acceso a cuentas personales y empresariales, logramos que nuestros clientes mejoren sus procesos y alcancen el crecimiento y escalabilidad que necesitan, especialmente cuando buscan expandir sus operaciones a nuevos países.
En este tiempo, hemos visto cómo Open Banking ha logrado importantes resultados como: la reducción de hasta un 90% en el tiempo de los procesos de conciliaciones bancarias, la automatización de pagos recurrentes y la eliminación de errores manuales en las transferencias, o también hacer más eficientes los servicios según las necesidades del contexto; éste es el caso de los exchanges, que al ser parte de la última milla del proceso de inversión de criptomonedas, han encontrado en Open Banking una manera ágil de confirmar y realizar transacciones al convertir criptomonedas a moneda Fiat.
Hoy, siendo la plataforma de Open Banking más grande de Latinoamérica, estamos convencidos del impacto de las APIs y continuaremos replanteando procesos que sigan ayudando a las empresas en su crecimiento. En poco tiempo, no solo seguiremos hablando de eficiencia en tesorerías o productos, estaremos hablando de la optimización de pagos de los clientes a las empresas con solo unos clicks, así como de muchos otros servicios que nos permitirán seguir construyendo un sistema financiero más abierto y conectado en la región.
Sabemos que tu empresa puede encontrar en nuestras APIs las soluciones que necesita. Agenda una reunión con nosotros y empecemos a construir juntos.