Toda frontera material es primero una frontera mental. Sobre ese límite intangible que es la idea de la frontera construimos los muros de la realidad. Hace 6 años, en los albores de Prometeo, Rodrigo tuvo una epifanía: el límite de Prometeo era el límite de nuestras capacidades. Esa idea se convirtió en un mantra y dio pie a un profundo proceso de crecimiento grupal, bajo la premisa de que sólo si lográbamos expandir nuestras capacidades lograríamos que Prometeo creciera. Luego aprendimos que, el primer límite era un reflejo en el espejo: el contorno que nosotros delinéabamos sobre nuestra silueta.
Sobre esa epifanía nacimos.
Siempre es hoy, y el presente también es una frontera. Somos en el umbral entre lo que fuimos y lo que seremos. En Prometeo con la luz de lo recorrido encendemos el futuro, y así elegimos vivir en el mañana.
Hace 6 años unificar nuestra región en una sola API bancaria era una visión que brillaba con el fulgor de mil soles. Era nuestra quimera. Desde entonces nuestra casa ha estado puertas adentro de este continente inaprensible que es Latinoamérica.
“El mundo es para los que nacieron para conquistarlo no para los que sueñan que pueden conquistarlo”, dijo un poeta. Nosotros nunca soñamos con conquistar el mundo, pero hemos logrado conquistar nuestros sueños. Hoy, con más de 500 APIs y 300 instituciones financieras en nuestra plataforma, el fuego de Prometeo ya encendió Latinoamérica y esa visión no está en el mañana.
Ahora, ¿cuál es el margen de una llama? ¿Dónde está el contorno del calor que emana?
El movimiento es nuestra forma. Existimos en los confines de los límites que nos imponen, los límites que toleramos, los límites que decidimos cambiar.
La pulsión del fuego es la expansión, por eso somos el movimiento que expande el límite, el mismo límite que primero existió en nuestra mente. Entonces caminaremos del otro lado de la orilla y trazaremos puentes a la derecha de la arista. Desde hoy, nuestra frontera está más allá de #Latam y nuestra API no tiene bordes.
Somos luz de un sol naciente que empieza a galopar en el tiempo. Llama sin frontera, fulgor sin límites. Somos borderless.